16.12.08

EQ7. Prólogo.

Pues si nada se tuerce, mañana a estas horas andaré en la séptima edición de la Euroquedada.

Esta vez el destino escogido ha sido la capital francesa. Los exploradores franceses se han portado estupendamente, y la lista de sitios a visitar es de lo más interesante: palacios, clínicas, estaciones fantasma de metro.... Van a ser tres días intensos, seguidos de otro par más para ejercer de turistas "convencionales".

En el tintero se me queda, por ahora, la última visita de al EQ6 en Berlín, ya que prometí a Stewie y Umpi que dejaría aparcada para no estropear la sorpresa que llegará en forma de video. Digamos, por aquello del suspense, que fue un abandono entre desconcertante y sorprendente.

Espero que el año próximo tenga más tiempo para andar de abandonos. La lista de visitas pendientes, gracias entre otras cosas a los correos que recibo de lectores del blog, es larga, densa, y esparcida por todo el territorio nacional. No me cansaré nunca de daros las gracias a todos los que me escribís, ya sea en forma de correos o comentario en los post, y al resto que leeis, aunque sólo os pueda "ver" como frías cifras en el contador de visitas.

Nos vemos a la vuelta.

Salu2!

3.12.08

EQ6.Base militar rusa abandonada.

Al día siguiente volvimos a salir en busca de otro abandono que nos había referenciado nuestro amigo holandés Barje. Por desgracia, este hombre aún usa medios “analógicos” para localizar los lugares, así que en vez de coordenadas teníamos solo el nombre de un pueblo y la descripción de “cuartel ruso”.

Tras dar unas cuantas vueltas dimos con lo que supusimos que eras el lugar. Desde fuera llamaba bastante la atención el edificio principal, con una enorme estrella, que en su día debió ser roja, en su parte superior.



Las instalaciones consistían en varios edificios alargados conectados entre sí por pasarelas cubiertas.

El edificio principal fue el que exploramos en mayor detalle. La estructura de todos los pisos eran muy similares. La zona central tenía habitaciones más pequeñas, además de las escaleras principales. Probablemente fueran despachos o similares. En los extremos se encontraban habitaciones enormes, totalmente vacías salvo por las columnas del edificio. Por último, en las esquinas había varias habitaciones más pequeñas, además de servicios y duchas.

En algunos casos las habitaciones grandes parecían acondicionadas como gimnasios o algo así. Tenían grandes ventanales y abundante luz. Tal vez fueran aulas o algo parecido.



Los sótanos eran bastante grandes y encontramos algunas cosas interesantes. Quizá lo más destacado fueran grandes láminas, todas ellas refiriéndose a diferentes modelos de camiones de transporte militares, con abundantes instrucciones gráficas sobre sus componentes mecánicos y utilización. En un principio esto nos hizo pensar que se podría tratar de una base logística. Sin embargo, la falta de edificios de almacenaje o garajes para los camiones nos hizo desechar la idea. Puede que fueran sólo cuarteles para tropa, con zonas de formación para mecánicos militares y otras especialidades.



Curiosamente, al contrario que en otros edificios similares, gran parte de los niveles inferiores de los sótanos, en concreto la sala de máquinas, estaban totalmente inundados. El reflejo del agua totalmente en calma le daba un aspecto realmente curioso. A primera vista parecía más una niebla densa más que líquido.



Alguna de la habitaciones de los pisos superiores parecían indudablemente dormitorios. En la pared de uno de ellos encontramos recortes de revistas de moda. Desde luego resultaba curioso ver los recortes: un hombre y varias mujeres, y todos vestidos. También es curioso ver que el papel de revista resiste bastante mejor el paso del tiempo que el ya habitual papel pintado ruso, hecho con periódicos viejos.



Otras de las habitaciones tenían pintadas en ruso aquí y allá, escudos, lemas, incluso murales con escenas militares, con tanques y puestos de ametralladora dibujados. También encontramos un mapa de Europa, aunque no tan grande como el de la base de tanques, aunque con más detalles de ciudades. La zona de la península tenía todas las capitales de provincia y pueblos importantes.



En una habitación cercana al montacargas encontramos el único resto de mobiliario en todo el edificio. Esta lámpara estaba en lo que debió ser una pequeña oficina que tenía un mostrador parecido a las taquillas de billetes de los trenes. Los cristales estaban pintados y tapados, así que la escasísima luz que había en la habitación provenía de la puerta abierta. Para hacer la foto tuve que iluminar con la linterna.



En los niveles superiores encontramos varias canchas de baloncesto, con grandes focos en los techos inclinados siguiendo la forma puntiaguda del tejado. El baloncesto allí debió de ser un juego peligroso, ya que el techo llegaba hasta el suelo en los laterales. Probablemente más de un descalabro debió darse allí al retroceder hacia la banda sin acordarse de que el techo llegaba al suelo.



En una de las escaleras encontré algo curioso. Tenían el aspecto de lonchas de pan de molde bastante marrones y endurecidas. Podrían haber sido de algún “okupa” o excursionista de no ser por un detalle: parte de ellas aún estaban envueltas en papel marrón similar al usado para envolver los paquetes en correos, con sellos e inscripciones en ruso. Evidentemente no se me ocurrió probarlo, pero como proyectil arrojadizo tenía cierta utilidad aún. En la foto se puede ver el cartón que los envolvía en la esquina superior izquierda de la imagen.




Los edificios traseros parecían más de servicio. Aquí encontramos varias habitaciones que debieron ser cocinas y lavanderías, por los azulejos de las paredes y el suelo. Tampoco quedaba maquinaria alguna ni mobiliario. Lo más parecido que encontramos fue este extractor, que ahora sólo giraba por la fuerza del viento.



Aquí, los sótanos estaban totalmente inundados, con el nivel del agua bastante más arriba que en el otro edificio. Aquí ni siquiera se podía plantear uno echar un vistazo. Al menos sin un traje de neopreno y un buen montón de vacunas previas.



Estos edificios estaban bastante más destrozados que el primero. Más pintadas y más muros rotos. Encontramos bastantes bolas de airsoft también. Supongo que el hecho de estar más ocultos de la vista desde la carretera los hacían más susceptibles a estas cosas.

La visita fue de lo más entretenida, aunque no tan exhaustiva como hubiéramos querido. Desgraciadamente la falta de tiempo y el cansancio acumulado empezaban a hacer mella, así que dejamos sin visitar bastantes zonas del lugar. De cualquier manera, lo cierto es que los edificios eran bastante similares entre si, y en algunos momentos uno pensaba que ya había pasado por la mayor parte de las habitaciones y escaleras.



Como colofón, os dejo una foto que tomé allí. Alguien había dejado tiradas un montón de piezas de ajedrez en un pasillo. No sé si alguien se dedicaría a jugar allí, apartado del mundanal ruido, pero el resultado fotográfico que daban, allí tiradas, era estupendo.



Salu2!